Hey,
El otro día estaba en casa sin ganas de hacer nada productivo.
Ya sabes, uno de esos días en los que tu cerebro dice:
"Que te follen, gilipollas".
Así que me tiré en el sofá y puse "The Gorge" (creo que en España se llama "El abismo entre nosotros" o algo así raro).
Sin expectativas.
Sin presión.
Solo quería entretenerme un rato.
¿Y sabes qué?
La disfruté un huevo.
No es una obra maestra, pero me mantuvo enganchado.
Una peli que no intenta colarme una agenda, ni es un remake, ni una secuela.
La típica peli con la que puedes apagar el cerebro y comer palomitas.
Como las de los 90, cuando hasta las pelis malas podían ser "buenas".
Y entonces me di cuenta de algo:
La creación de contenido debería ser así.
Algo que puedas hacer con el cerebro en modo "piloto automático".
Porque, seamos sinceros:
La mayoría de días no tenemos la energía mental para ser brillantes.
Ni siquiera la energía mental para abrir una lata de atún sin mancharte de aceite o cortarte.
La mayoría de días solo queremos/podemos tirar del mínimo esfuerzo posible.
Y aquí está el problema:
Si tu sistema de creación requiere que estés al 100% mental...
No serás consistente.
Es matemáticamente imposible.
La clave está en construir un sistema que funcione incluso en tus días más perezosos.
Un sistema que te permita crear en "modo palomitas".
Este viernes te cuento exactamente cómo construirlo.
Porque, como en el cine, a veces las mejores sesiones son las que disfrutas sin pensar demasiado.
—Javi
P.D.: ¿Sabes qué es lo más liberador? Descubrir que puedes crear contenido excelente incluso cuando tu cerebro está en modo Netflix. El viernes te explico cómo.