Hey,
¿Te has fijado en que cuando vas al médico no te pregunta tu edad?
Te pregunta qué te duele.
No le importa si eres María de 35 años que hace yoga.
Le importa si tienes dolor de cabeza, fiebre, o te sale sangre por algún sitio.
¿Por qué?
Porque los síntomas le dicen cómo ayudarte.
Tu edad no.
Pero los marketers hacemos exactamente lo contrario.
Nos obsesionamos con describir a la persona.
"Ejecutivo de 40 años, casado, dos hijos, vive en las afueras, conduce un SUV..."
¿Y qué coño haces con esa información?
¿Asumes que todos los ejecutivos de 40 años tienen los mismos problemas?
Es como si el médico te dijera:
"Veo que eres contable, así que debe dolerte la espalda. Aquí tienes ibuprofeno."
Los buyer personas que funcionan no describen personas.
Describen problemas.
No te dicen cómo es tu cliente.
Te dicen qué le jode.
Ejemplo:
Buyer persona inútil:
"Ana, 32 años, madre trabajadora, le gusta el fitness y los libros de autoayuda."
Buyer persona útil:
"Se siente culpable por no pasar suficiente tiempo con sus hijos, pero también culpable por no avanzar en su carrera. Busca formas de ser más eficiente para poder hacer ambas cosas bien."
¿Cuál te parece más útil para crear marketing que funcione?
Yo lo tengo claro.
Mañana te cuento por qué las agencias cobran fortunas por buyer personas que no valen para nada.
Y cómo hacerlo mejor en 10 minutos.
—Javi
P.D.: Este viernes