Hey,
La semana pasada te enseñé a crear un buyer persona que realmente vale la pena.
¿Y ahora qué?
Ahí lo tienes.
En tu Google Drive.
O impreso en un folio que está en algún sitio de tu mesa.
"Roberto, 42 años, se siente abrumado por la gestión de su equipo, le quita el sueño no saber si está tomando las decisiones correctas..."
Perfecto.
¿Y ahora qué haces con eso?
¿Lo enmarcas?
¿Se lo enseñas a tu gato?
¿Te haces una paja mirándolo?
Es como los mejores ingredientes para tu dieta...
Y después comerte un sandwich todos los días.
¿Para qué coño compraste coliflor, entonces?
Este es el problema del 99% de nosotros:
Creamos buyer personas.
Los guardamos.
Y seguimos creando contenido genérico.
Como si nada hubiera pasado.
¿Tienes un buyer persona específico que se llama Roberto, que tiene problemas concretos, que se despierta por las noches preocupado por cosas específicas...
Y escribes sobre "la importancia del liderazgo"?
Es como saber que tu amigo está divorciándose...
Y hablarle de los beneficios del matrimonio.
Te pegará una hostia o dejará de quedar contigo.
El buyer persona no es un adorno.
No es para presumir en reuniones.
Es tu GPS para crear contenido.
Tu chuleta.
Tu guía.
Cada email que escribes debería nacer de él.
Cada post debería hablarle directamente.
Pero no sabes cómo hacerlo.
Nadie te enseñó a convertir "Roberto tiene este problema" en contenido que venda.
Esta semana te voy a enseñar exactamente eso.
—Javi
P.D.: Con IA.