Hey,
¿Has notado que hay gente online que SIEMPRE está dando "valor"?
Son como esos amigos pesados que te cuentan su vida sin que se la pidas:
"Hoy me he levantado a las 5AM..."
"Mi rutina matinal consiste en..."
"Estos son mis 17 hábitos diarios..."
Coño, relájate.
Que pareces el community manager de tu propia vida.
Son esos que:
Se ponen una estatua griega de foto de perfil
Te dicen que no hacerte pajas es el secreto de la vida
Ganan dinero a base de ducharse con agua fría
Otros reparten "sabiduría milenaria" a lo Buda entre hashtags motivacionales y frases de Paulo Coelho.
En fin, hay mucha gente haciendo cosas muy raras online.
Lo mismo pasa en marketing:
La gente confunde "dar valor" con "vomitar todo lo que sabes".
Y acaban siendo el equivalente online del cryptobro que te cuenta su rutina de gimnasio mientras te comes un Whopper.
"Pero Javi, ¿no hay que dar valor para que la gente confíe en ti?"
Sí, pero hay una diferencia entre:
Compartir algo útil
Vender a la brava
Y regalar tu alma
El viernes te enseño exactamente cuánto dar y cuándo vender.
Para que ni parezcas un guru tóxico ni acabes siendo el pagafantas del marketing.
Pero solo si estás dentro.
(¿Aún no estás dentro? No jodas! Métete, cabrón)
—Javi
P.D.: La próxima vez que alguien diga "buenos días familia" en LinkedIn, recuérdale: tu familia está en WhatsApp, no en una red profesional.