Este cambio me costó 3 años descubrir
Después todo cambió.
Hey,
Pregunta rápida:
¿Cuándo fue la última vez que compraste algo porque “tenía sentido lógicamente”?
Casi nunca.
Compras porque sentiste algo.
Miedo.
Urgencia.
Deseo.
FOMO.
Emoción.
La lógica viene después.
Para justificar lo que ya decidiste emocionalmente.
Pero mira lo que hace la mayoría del contenido:
“Aquí tienes 10 razones lógicas para hacer X”
Y la gente:
“Qué interesante, lo guardo”
Y nunca lo hace.
Porque la lógica no activa.
La lógica informa.
Pero no mueve.
¿Quieres un ejemplo?
ESTO ES UN TIP:
“Para escribir mejor, usa frases cortas y evita la voz pasiva”
Correcto.
Útil.
La gente lo lee, asiente, y sigue.
ESTO ES UN TRIGGER:
“Tu email es tan largo que la gente lo abre, ve el muro de texto, y lo cierra sin leer. Acabas de perder un cliente.”
¿Ves la diferencia?
El tip informa.
El trigger duele.
Y ahí es cuando la gente actúa.
No cuando entienden. Cuando sienten.
Miedo a perder.
Urgencia de cambiar.
Frustración de estar igual.
Esos son los triggers.
Y aquí está el problema:
Nadie te enseña a escribir con triggers.
Te dicen que hay que “aportar valor”.
Pero educar no vende.
(al menos no solo)
Activar sí.
Piensa en el contenido que te ha hecho comprar algo.
¿Era un tip?
No.
Y me costó años entender esto.
Hasta que cambié.
Y todo cambió.
Mañana te enseño cómo hacerlo (y cómo hacer que la IA lo haga por ti).
El prompt exacto que uso.
Para convertir cualquier tip aburrido en un trigger que activa.
Solo para suscriptores premium.
—Javi
P.D.: Mañana viernes: El prompt completo. Cómo identificar triggers en tu contenido.



