Hey,
Te pasa siempre.
Empiezas a escribir tu página de ventas y lo primero que escribes es:
"Somos una empresa fundada en 2018..."
"Tenemos más de 15 años de experiencia..."
"Nuestro equipo está formado por..."
Error.
A mí me importa una mierda cuándo fundaste tu empresa.
Me importa qué vas a hacer por mí.
Pero es imposible evitarlo.
Cuando escribes sobre tu negocio, tu cerebro entra en "modo curriculum".
Es automático.
Empiezas hablando de ti porque es lo que mejor conoces.
Tu trayectoria, tu experiencia, tus logros.
Es natural.
Y es el beso de la muerte.
Porque yo, cuando entro en tu página, tengo UN solo pensamiento:
"¿Qué gano yo con esto?"
No me importa que seas el mejor del mundo.
Me importa si puedes ayudarme.
No me importa tu experiencia.
No me importa tu historia.
Me importa mi resultado.
Me importa mi futuro.
Tu cerebro dice: "Voy a impresionarle con mis credenciales. jeje"
Mi cerebro dice: "Vale, vale… ¿qué hay de lo mío?"
Es una conversación de sordos.
Tú hablas de ti.
Yo pienso en mí.
Por eso el 90% de páginas de ventas fallan antes de empezar.
No es que estén mal escritas (que también).
Es que están escritas desde la perspectiva equivocada.
El viernes te cuento cómo cambiar de perspectiva.
Y por qué es más difícil de lo que parece.
—Javi
P.D.: Lee tu página de ventas y cuenta cuántas veces aparece "nosotros", "somos", "tenemos" vs. "tú", "tu", "conseguirás". Te vas a asustar.