Hey,
¿Conoces a esos vendedores de estafas piramidales?
Que te agregan en Facebook.
Y a los 5 minutos ya te están vendiendo.
“Hola amigo! Vi tu perfil y me pareció increíble! Quiero hablarte de una oportunidad de negocio que va a cambiar tu vida!”
Y tú piensas:
“Joder.”
“Bloquear y siguiente.”
Por eso tienes miedo de promocionar tu newsletter.
Porque no quieres ser ESE tío.
El pesado.
El desesperado.
El que solo habla de su mierda.
Te entiendo.
Pero hay una diferencia entre un vendedor malo y alguien que promociona bien.
La clave está en el enfoque.
No vendas tu newsletter.
Vende el RESULTADO de leerla.
No hables de lo genial que es.
Habla de lo que VAN A CONSEGUIR.
No presiones para que se suscriban.
Ofrece VALOR y deja que decidan.
Es como la diferencia entre estos dos carteles de restaurante:
“El mejor restaurante de la ciudad! Comida increíble! Ven ya!”
vs.
“Hoy tenemos paella valenciana recién hecha. Si te apetece, estamos hasta las 16h.”
¿A cuál irías?
Promocionar tu newsletter no es spam.
Es informar a tu audiencia de algo que podría ayudarles.
Mañana te cuento por qué tus seguidores no saben que tienes newsletter.
Y cómo arreglarlo sin ser pesado.
—Javi
P.D.: Si alguna vez has evitado mencionar tu newsletter por miedo a ser “ese tío pesado”, el problema no es promocionarla. Es CÓMO la promocionas.