Hey,
Hace años, cuando era becario, viví algo revelador.
Dos emails sobre el mismo producto: un suplemento de proteína para fitness.
Típico test A/B.
Mismas palabras (más o menos).
Resultados completamente diferentes:
Uno generó poco menos de 300€ en ventas
El otro generó más de 10.000€
¿La diferencia?
El orden en que se contaba la historia.
El primero tenía una estructura que sonaba lógica:
Presentar el producto
Explicar características
Mencionar beneficios
Añadir testimonios
Incluir la oferta
Suena bien, ¿no?
Pues fue una mierda.
El segundo usaba una estructura basada en la psicología:
Empezaba con un problema
Hacía que te doliera de verdad
Y solo entonces ofrecía la solución
La gente compraba como si estuvieran regalando iPhones.
Fue de los primeros momentos de mi vida en que pude ver el poder del copywriting.
Se me quedó grabado.
Pero aquí viene lo interesante:
Esa estructura básica (problema-agitación-solución) es solo el principio.
Con los años, descubrí que añadiendo DOS elementos estratégicos en los puntos correctos, las conversiones se disparaban BASTANTE más.
Es como pasar de jugar a la Gameboy a jugar a la PlayStation 5.
Mismo concepto, experiencia radicalmente distinta.
—Javi
P.D.: Este viernes te enseño exactamente qué dos elementos añadir y dónde. Y por supuesto, cómo hacer que la IA los implemente a la perfección.