Hay dos tipos de contenido:
Tipo 1: El que te hace más listo
Tipo 2: El que te hace más rico
La mayoría crea el Tipo 1.
Los profesionales crean el Tipo 2.
Ejemplo de Tipo 1 (informa):
"Cómo optimizar tu perfil de LinkedIn: Usa una foto profesional, escribe un titular claro, incluye palabras clave relevantes, actualiza tu experiencia regularmente..."
Muy útil.
¿Resultado?
La gente aprende, aplica, y se olvida de ti.
Ejemplo de Tipo 2 (atrae):
"Tu perfil de LinkedIn está espantando clientes y ni te has dado cuenta. Estos 3 errores que cometes hacen que parezcas amateur aunque seas el mejor de tu sector."
¿Ves la diferencia?
El primero da soluciones.
El segundo crea problemas.
El primero tranquiliza.
El segundo inquieta.
El primero cierra bucles.
El segundo los abre.
No es que tengas que ser un cabrón.
Es que tienes que ser estratégico.
En lugar de resolver todos los problemas, identifica los que no saben que tienen.
¿El resultado?
Contenido que no solo informa.
Sino que atrae.
Mañana te cuento por qué "vender sin vender" es más poderoso que cualquier pitch agresivo.
—Javi
P.D.: Mira,
Ayer te conté que tenía algo gordo entre manos.
Hoy te voy a dar una pista.
La IA ha pegado un salto que haría que hasta Superman se pusiera celoso.
Mientras la mayoría sigue usando prompts del pleistoceno, yo he estado experimentando con técnicas que parecen de ciencia ficción.
Y los resultados?
Joder, el contenido que estoy creando ahora es tan bueno que a veces me pregunto si no he hecho un pacto con el diablo.
Y muy pronto, vas a tener acceso a todo lo que he descubierto.
¿Estás preparado para que la IA trabaje por ti a un nivel que no creías posible?
Mañana, más pistas.