Hola, cerdo insaciable.
¿Te has fijado que los humanos somos todos así?
Empiezas viendo una serie → acabas en un maratón de 8 horas
Compras un Casio → ahora coleccionas relojes vintage
Te pides una cerveza → "venga, la última y nos vamos"
Ya sabes: nunca es la última.
El otro día estaba en el supermercado.
Fui a comprar pan.
SOLO pan.
Salí con:
3 tipos diferentes de chocolate
Una sandía (en enero, no preguntes)
Y unos nachos que ni sabía que existían
¿El pan?
Se me olvidó comprarlo.
Y no, no es solo cosa mía.
Ni del supermercado.
Es que el cerebro humano está programado para querer más.
Siempre.
De todo.
Es como un niño de 5 años:
"¿Me compras esto?" "¿Y esto?" "¿Y aquello?"
Lo gracioso es que esto no es malo.
De hecho, es lo que nos ha hecho evolucionar como especie.
Y aquí viene lo interesante:
Cuando entiendes cómo funciona esto...
Vender se vuelve ridículamente fácil.
Ya no es cuestión de técnicas.
Ni de trucos de copywriting.
Es entender la psicología humana básica.
Y usarla para conectar con lo que la gente realmente quiere.
Este viernes te explico exactamente cómo funciona esto.
Es más simple de lo que parece.
Y cuando lo entiendes, todo se vuelve más fácil:
Vender
Conectar sin forzar
Y que la gente te compre porque quiere, no porque la convenzas
—Javi
P.D.: Y sí, mientras escribía esto me he levantado tres veces a por algo de picar. Es lo que hay.