Todos verán que soy una croqueta
Dejé de vender con urgencia y pasó esto
Hey,
Tengo que contarte algo que me rayó durante años.
Cada vez que ponía un deadline en mis ventas, me sentía como una mierda.
“Solo quedan 24 horas”
“El precio sube mañana”
“Últimas plazas disponibles”
Me sentía sucio.
Manipulador.
Como un vendedor de coches usados.
¿Te suena?
Ese sentimiento de “no quiero ser ESE tío”.
Así que dejé de hacerlo.
Sin deadlines.
Sin urgencias.
Sin presión.
“Si les interesa, comprarán cuando quieran.”
¿El resultado?
Vendí una mierda.
Es como ir al gimnasio.
“Tengo que ponerme en forma.”
¿Cuándo empiezas?
“Ya lo haré.”
¿Y cuándo es “ya”?
Nunca.
Hasta que llega el verano.
Y de repente TODO EL MUNDO va al gimnasio.
¿Por qué?
Urgencia.
“Mierda, me voy de vacaciones en 3 semanas y todos verán que soy una croqueta.”
La urgencia no crea el deseo.
Solo acelera la decisión.
Y aquí está lo que entendí:
NO poner urgencia no es “ser más ético”.
Es ser egoísta.
El viernes te lo explico.
—Javi
P.D.: ¿No me crees? Ya me creerás.



