Hey,
"María, 35 años, soltera, vive en Madrid, le gusta el yoga y los viajes, usa iPhone, gana 45.000€ al año, le preocupa su futuro financiero."
¿Ese es tu buyer persona?
¿En serio?
¿Tu estrategia de marketing se basa en esa descripción de Tinder?
Es como describir a tu público objetivo como "humanos que respiran".
Correcto, sí
Inútil, también.
¿Sabes qué pasa con ese buyer persona de mierda?
Que María también podría ser:
Una doctora preocupada por la conciliación familiar.
Una emprendedora agobiada por la gestión financiera.
Una freelance que no sabe cómo cobrar más.
Una ejecutiva quemada que quiere cambiar de carrera.
¿Cuál es el problema de María?
Ni puta idea.
Porque tu buyer persona describe una persona, no un problema.
Sí, ya lo sé…
Todos hemos creado esas descripciones genéricas.
"Nuestro target son profesionales de entre 25 y 45 años, urbanitas, con estudios superiores..."
Como si fuéramos el censo nacional.
¿Por qué lo hacemos?
Porque queda bien en las presentaciones.
Porque es lo que hacen las empresas "serias".
Pero es todo teatro.
Teatro para nosotros mismos.
Porque en el fondo sabemos que no tenemos ni idea de quién es realmente nuestro cliente.
Ni qué le quita el sueño.
Ni qué le haría sacar la tarjeta.
Seamos honestos:
¿Cuántas veces has usado realmente tu buyer persona para tomar decisiones?
¿Cuántas veces te has preguntado "¿qué haría María de 35 años que le gusta el yoga"?
Nunca.
Porque ese buyer persona no te dice nada útil.
Esta semana te voy a enseñar a cambiar eso.
A pasar de describir personas imaginarias a entender problemas reales.
Y todo en 10 minutos.
—Javi
P.D.: Con IA.